Aparecen decenas de anillos en el mar y la ciencia se pronuncia: podrían ser mensajes "de otra inteligencia"

Investigadores y expertos de la Universidad de California junto con el SETI Institute, institución reconocida por su labor en la búsqueda de inteligencia en la Tierra y más allá de nuestro planeta han encontrado la respuesta a los anillos perfectos que han surgido en distintas regiones oceánicas del mundo.
Tras años de estudios y análisis, un estudio realizado por dichas instituciones ha logrado encontrar el sentido a estos anillos de burbuja perfectos. El estudio ha registrado doce episodios ocurridos en los océanos Atlántico y Pacífico, en los que varias ballenas jorobadas crearon casi 40 círculos de burbuja perfectos justo antes o después de que estos cetáceos se aproximen a embarcaciones.
Si bien la investigación de estos círculos no es nueva, fue gracias a la aparición de un antiguo vídeo grabado en 1988 en el que un ejemplar de este mamífero marino generó varios de estos anillos en un tramo de 10 minutos. Este vídeo motivó a los investigadores a encontrar el por qué y el cómo, lo que les llevó a encontrar un claro patrón y una posible explicación a por qué las ballenas hacen esto.
El estudio, publicado en Marine Mammal Science, sugiere que las ballenas hacen estos anillos para llamar nuestra atención, ya que en nueve de los 12 casos documentados, fueron las ballenas las que se acercaron y realizaron estos círculos para las personas.
"Nos sentimos como si estuviéramos frente a algo que no comprendemos del todo. Es desconcertante, como recibir un mensaje de otra inteligencia", reflexiona el biólogo Fred Sharpe. Y es que a pesar de que todo apunta a que hay una cierta intencionalidad detrás de estos anillos, muchos insisten que antes de establecer conclusiones definitivas hay que reunir más datos y casos registrados en busca de similitudes.
Si bien algunos creen que simplemente podría ser una forma de jugar de las ballenas cuando los humanos están presentes, no se puede descartar que estos cetáceos hayan desarrollado una nueva forma de comunicación no verbal. "Es como si en lugar de emitir palabras por la boca, usaran su espiráculo para lanzar símbolos al agua" definía Sharpe.
eleconomista